Amo ese momento en que te excito haciéndote una felación y me das la señal de que estás listo para penetrarme. Me pongo el preservativo, te miro a los ojos y tú me indicas que me gire… observas mi redondo trasero brasileño, te acercas a mi provocativa intimidad… ese instante en que me penetras. Los primeros movimientos y el momento en que siento que te adentras en mí… Ay, qué sensación tan maravillosa. Después, todo depende de cuán excitados estemos, a veces en solo unos instantes…
Por supuesto, no te negaré si solo deseas que te complazca oralmente y probar cómo sabe tu esperma. También podemos hacer el amor en la posición del jinete, de lado, en la cama, en el suelo, o puedes tomarme por detrás. Podemos desbordarnos, experimentar y disfrutar de nuestros deseos.
No tolero la grosería. Podemos ser vulgares, podemos jugar con palabras picantes, pero todo debe mantener un cierto nivel de cultura. La higiene es muy importante para mí, así que, así como yo la cuido, espero que tú también la consideres una prioridad. Y eso es todo, no tengo más expectativas. Quizás solo un poco de sentido del humor, porque entonces es más fácil encontrar un lenguaje común 🙂